n

 

 

5 de Septiembre

BEATA TERESA DE CALCUTA, VIRGEN

 

Del Común de vírgenes o de religiosos: para los que se han consagrado a una actividad caritativa.

Nació en Skopje en 1910 de padres albaneses. Habiendo viajado como misionera a la India, trabajó muchos años como profesora antes de sentir la “llamada dentro de la llamada” a saciar la sed de amor de Jesús y de salvar las almas, fundando las Misioneras de la Caridad. Experimentó una profunda union con Jesús en su Pasión y se dedicó a aliviar el sufrimiento de todos los hijos de Dios, sirviendo con alegría a Jesús “bajo la dolorosa semblanza de los más pobres entre los pobres”. Se convirtió en un símbolo internacional del amor de Dios y en una verdadera madre para todos los no amados y los desheredados. Después de mucho sufrimiento murió el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, donde está enterrada.

 

OFICIO DE LECTURA SEGUNDA LECTURA

De las carta de la Beata Teresa de Calcuta, virgen
(Ultima carta de M. Teresa a las H. Misioneras de la Caridad, 5 de septiembre de 1997)

Mis queridas Hijas: Esta carta quiere haceros llegar el amor que Madre os tiene, su oración y su bendición para que cada una de vosotras sea toda de Jesús por María. Sé que Madre dice a menudo: “Sed solamente y completamente de Jesús por María”; pero esto es porque eso es todo lo que Madre quiere para vosotras, todo lo que Madre desea de vosotras. Si en vuestro corazón pertenecéis sólo y totalmente a Jesús por María, y si lo hacéis todo sólo por Jesús por María, seréis verdaderas Misioneras de la Caridad.
Gracias por todos los buenos deseos llenos de amor que habéis enviado para la Fiesta de la Congregación. Tenemos mucho que agradecer a Dios, especialmente porque nos ha dado el espíritu de Nuestra Señora para que sea el espíritu de nuestra Congregación. La Confianza Amorosa y el Abandono Total hicieron que Nuestra Señora dijese: “Sí”, al mensaje del Ángel, y la Alegría la hizo ir rápidamente a servir a su prima Isabel. Así ha de ser nuestra vida: decir “Sí” a Jesús e ir deprisa para servirle en los más pobres de entre los pobres. Permanezcamos muy cercanas a Nuestra Señora y ella hará que este mismo espíritu crezca en cada una de nosotras.
El diez de septiembre se está acercando. Es esa para nosotras otra maravillosa oportunidad de estar cerca de Nuestra Señora, de escuchar la Sed de Jesús y de responder a su Sed de todo corazón. Solamente con la ayuda de Nuestra Señora podemos escuchar el grito de Jesús, “Tengo Sed”, y es solamente con Nuestra Señora que podemos dar gracias a Dios adecuadamente por haber dado este gran don a la Congregación. El año pasado fue el 50 Aniversario del Día de la Inspiración, y espero que todo el año haya sido de acción de gracias. Nunca vamos a entender completamente el don que fue concedido a Madre ese día para todo el Instituto y, de la misma forma, nunca tenemos que dejar de dar gracias por él. Hagamos de tal manera que nuestro agradecimiento se manifieste en una fuerte determinación de saciar la sed de Jesús con una vida de caridad verdadera: amor a Jesús en la oración, amor a Jesús en nuestras Hermanas, amor a Jesús en los más pobres de entre los pobres; nada más.
Acabo de oír que Jesús nos va a dar otro regalo. Este año, cien años después de que volviese a casa junto a Jesús, el Santo Padre va a declarar Doctora de la Iglesia a la Pequeña Flor. Os lo podéis imaginar, ¡por hacer las cosas pequeñas con gran amor, la Iglesia la nombra Doctora, como San Agustín o la gran Santa Teresa! Es exactamente lo que Jesús le dijo en el Evangelio a uno que estaba sentado en el último lugar, “Amigo, ven más arriba”. Así que, mantengámonos muy pequeñas y sigamos la vía de confianza, amor y alegría de la Pequeña Flor, y cumpliremos la promesa de Madre de dar santos a la Madre Iglesia.

 

RESPONSORIO  Mt 25, 34-35,40

R/.            Venid vosotros, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo; *porque tuve hambre y me dísteis de comer, tuve sed y me dísteis de beber, fui extranjero y me acogísteis.
V/.            Os aseguro que cada vez que lo hicísteis con uno de estos, mis humildes mis humildes hermanos, connmigo lo hicisteis; *porque tuve hambre.

 

ORACION DE COLECTA

Oh Dios, que llamaste a la Beata Teresa, virgen,
para que correspondiera al amor de tu Hijo, sediento en la cruz
con una eximia caridad hacia los más pobres,
te pedimos que nos concedas, por su intercesión,
servir a Cristo en los hermanos afligidos.
Por Jesucristo, nuestro Señor,